miércoles, 14 de agosto de 2013

Recreativas #1: Recuerdos de la infancia

En mi rango de edad inferior a los ocho años se me podía considerar un puto enfermo de las máquinas recreativas, esto es tan cierto como decir que le “robaba” cinco duros a mi madre casi todos los días para echar una partida. En aquella época viviendo en un barrio un poco “chungo” como era El Carmelo, un barrio de Horta-Guinardó de Barcelona, lo más normal en mí era callejear todo el día haciendo travesuras como recoger las monedas que los turistas lanzaban a una fuente de los deseos en el Parque Güell, hacer desaparecer de los puestos de fruta ciertas piezas, lanzarnos por las enormes cuestas de El Carmelo metidos en carros de basura y un largo etc, la verdad es que no sé cómo sigo vivo, y bueno, a todo ésto, si mi madre me quería encontrar sólo tenía que bajar al Bar Lagarto donde una hipnotizante máquina recreativa hacía su ronda diaria.

Aquellas máquinas me marcaron tanto que a día de hoy todavía soy capaz de identificar cada juego con su local concreto donde estuvo expuesto, sé perfectamente dónde podía jugar al Kung Fu Master, dónde al The Legend Of Kage, dónde al Ghost'n'Goblins, al Empire City (en Spectrum se llamó Prohibition), Hyper Sports, Knucle Joe, Teddy Boy Blues, y en fin … que si me pongo a incluir las de los famosos e inolvidables VERDADEROS salones recreativos (los de hoy en día a mí lo siento, pero me dan repelús) no acabaría nunca, es que yo creo que las ví y jugué casi todas dejando aparte todas esas cosas raras que en los años de la emulación nos ha permitido descubrir videojuegos imposibles de hacer coincidir con un chavalín de un vetusto barrio.

Dicho todo esto y porque ahora mismo estoy con las recreativas en la sangre debido a que me estoy construyendo desde hace tiempo un modelo Bartop, me apetecía analizar con un poco de perspectiva cómo veo ahora, con 35 años, esos juegos. ¿Son igual de adictivos? ¿Siguen siendo tan difíciles como en su día? ¿Tan bonito y espectacular? Más que un análisis de juegos se trata de una comparativa entre la visión de un chavalín de ocho años y “otro chavalín” de 35.

Aquí tenéis el estado actual de mi recreativa. Al ser la primera me están surgiendo varias chapuzas por errores de cálculo, pero bueno . . . las viciadas se producen igualmente . . .



Bueno, empiezo ya . . .

Xain'd Sleena / Soldier of light / Solar warrior (Technos 1986)

Lugar: Bar de copas en el pueblo andaluz Las cuevas del becerro provincia de Málaga y un bar de El carmelo de Horta-Guinardó.

Este juego que quizás para algunos no sea muy conocido, aunque tuvo su cutre versión para Spectrum llamado Soldier of light, es un arcade de plataformas lateral donde se alternan el modo plataformas y el matamarcianos de una forma curiosa. Al principio, nuestro cazarrecompensas puede elegir qué planeta destruir colocando una bomba en su base, es en ese momento cuando hay que escapar rápidamente de él en tan sólo unos pocos segundos en nuestra nave y realizar con éxito la fase matamarcianos antes de poder elegir de nuevo otro planeta hasta llegar a la fortaleza final. Este mecanismo en la versión americana se eliminó por otra de forma lineal, en mi opinión esto le resta mucha de la magia de la que un niño tan joven hacía correr su imaginación viajando por el espacio descubriendo mundos nuevos. Elegir el planeta hace que cada partida sea diferente y que ese niño acoplara sus ojos en la máquina cuando otro viciado echaba una partida, para ver si descubría una zona nueva.
Con los años me he dado cuenta de muchas cosas con este “gran” juego. Por un lado ahora los gráficos me parecen ridículos, no era consciente de que estuviesen tan mal animados y fuesen tan microscópicos, yo lo recuerdo todo mucho más grande y épico, ahora aunque me sigue divirtiendo me parece una decepción. Además por si fuera poco no sé si será culpa de la emulación pero el juego sufre unas ralenticaciones tremendas, hasta el punto de que a veces afecta a la jugabilidad. También supongo que por la experiencia de los años me parece muchísimo más fácil que es su día, que me parecía un juego terrible, imposible de pasar. Dificultad tiene, pero ya es otra cosa.
Este juego era una de mis joyas que con los años se ha quedado un poco enterrada en el barro. Aún así, sigue siendo un juego especial.

 

Kung Fu Master (Irem 1984)

Lugar: Bar Lagarto, El Carmelo de Horta-Guinardó, debajo de mi ex-casa.

La mítica Irem culpable de los R-Type o Ninja Spirit nos colocó en los bares un yo contra el barrio que haría furor. Kung Fu Master está claramente basado en la película póstuma de Bruce Lee Juego con la muerte que no pudo acabar de rodar y se parcheó con dobles y otras cutreces chinas para hacer caja, incluso emplearon imágenes del verdadero funeral del mítico actor y filósofo chino. Aparte de todo esto un jovencito que introdujese cinco duros en esa máquina iba a ser testigo de un absorbente y frenético arcade sin igual. Se han realizado muchos juegos de repartir ostias, pero Kung Fu Master es demasiado especial. Empezando por su adictiva jugabilidad reflejaba muy bien en aquella época lo que era ser un crack de partir piernas, nuestro personaje era ágil como él sólo y se quitaba de en medio ráfagas de enemigos que aparecían por todas partes a una velocidad increíble con su clásico “Wata” al dar una patada.
Viéndolo ahora el juego a mi parecer sigue teniendo esa frescura y esa diversión que te hacía estar pegado a la máquina. Los sprites al contrario que con Xain'd Sleena los recordaba más pequeños y ahora los veo enormes. La famosa música de fondo te sigue emocionando como en su día y las voces de los enemigos finales al morir siguen siendo igual de crujientes con ese efecto de reverb que lo hacía especial. El juego sigue siendo igual de difícil aunque un poquito más asequible (son muchos años ya de repartir ostias de todo tipo) y aunque sí es cierto que la jugabilidad a veces falla un poco con la respuesta de los controles el juego es perfectamente pasable.
Kung Fu Master en Spectrum no hizo justicia, U.S Gold se meó encima nuestro con una conversión infumable perfecta para putear soberanamente a alguien que padezca de migraña. No tenéis más que cargarlo en vuestro emulador favorito para sufrir en vuestras carnes cómo NO se ha de hacer una conversión de una recreativa. Es la cinta perfecta para grabar encima lo último de los Chunguitos.



Ghost'n'Goblins (Capcom 1985)

Lugar: Bar las cuatro efes, El Carmelo de Horta-Guinardó. La venta, antiguo restaurante de mi familia andaluza por parte de mi madre.

Si tuviese que elegir sólo una entre todas las recreativas que he jugado en mi vida para llevármela a una isla desierta (qué famoso supuesto y absurdo a la vez) esa sería sin duda Ghost'n'Goblins. Es mi recreativa favorita de TODAS las demás. Esto es así, por muchos motivos. El primero de todos y creo que el más obvio es que este juego es una auténtica obra maestra en varios sentidos. Tenemos una idea de juego original nunca vista con detalles y mecánicas únicas como lo relacionado con la armadura o las armas, la evolución del mapeado de una forma tan coherente, los enemigos finales, esa banda sonora tan icónica, la profunda personalidad que tiene el videojuego, la forma de saltar, de morir, de entusiasmar … es un juego redondo que lo único que lo lastra un poco es su famosa y extrema dificultad, decir que se puede pasar con tan sólo un crédito sería absurdo, el juego está diseñado para vaciar los bolsillos de nuestros padres.
Su versión de Spectrum para mí fue algo decepcionante pero en el fondo no es un juego que me desagrade, como juego no está mal de todo pero si se hubiesen pulido más ciertos aspectos como los marcadores quitando de en medio ese toque cutre de juego medio hecho habría bastado. Es que es tan abismal la diferencia entre la recreativa y la conversión en términos técnicos que o lo amas o lo odias sencillamente.
Hoy en día el juego me sigue produciendo exactamente la misma sensación, sigue siendo imbatible entre todos los arcades (ni siquiera su secuela Ghouls'n'Ghost lo consigue para mí) sin perder su frescura ni diversión. Un verdadero y placentero cementerio lleno de recuerdos ochenteros, un juego grabado en el corazón a fuego, un amor para toda la vida que nunca dejaré de querer.
Ghost'n'Ghoblins es un hito en la historia del videojuego.


Empire City: 1931 (Seibu Kaihatsu 1986)

Lugar: Bar Lagarto debajo de mi ex-casa y Marc's Entrepans en Passeig Maragall nº140 (nombre actual)

Para mí este juego fue todo un encuentro místico. Tiene una ambientación tan buena, con esa música y efectos tan minimalista, esos gráficos tan especiales y únicos ausentes de más de dos frames por animación, la puesta en escena tan sobria, ese mecanismo tan simple como adictivo con su forma tan original de representar el cubierto de nuestro personaje hacia los disparos enemigos, en fin … es que yo lo consideraría una especie de survival horror mafioso (aquél boss tan gordo con gabardina daba un miedo terrible) … a mí me encantaba. Muchos han caído de este tipo como el famoso Operation Wolf o incluso una especie de segunda parte espiritual llamada Dead Angle que también es un juegazo, aunque sin ese ambiente tan claustrofóbico, pero como Empire City no hay ninguno, los hay mejores quizás, pero ninguno que tenga ese conjunto de elementos que hacen que un juego sea único en su especie. Su versión para Spectrum es una de las conversiones más patéticas de la historia del videojuego, un claro ejemplo de cómo nos tomaban el pelo en base a la fama de un juego para rascarnos las pesetas con garras de usurero, toda una proeza de la mierda pura.

A día de hoy el juego resulta mucho más lento de lo esperado, me parecía con ocho añitos un juego que te dejaba sin aliento y ahora hay momentos en los que uno a veces casi que se duerme esperando que algún malote haga acto de presencia, además, aunque me sigue divirtiendo, el juego se me hace monótono y se echan en falta más elementos de relleno aparte de las famosas campanas o el extraño micro-Superman que atravesaba la pantalla. También uno se da cuenta ahora de que al margen de las animaciones tan paupérrimas de los enemigos que en el fondo le daban su propia personalidad al juego, esas campanas y supermanes se mueven francamente mal, yo diría que por carácter y esto hace que uno no tenga buena puntería y también el juego se desmarca por grandes fallos de control. En definitiva, es el típico juego que los años no le han sentado nada bien.



Knuckle Joe / Bone Crusher (Seibu Kaihatsu 1985)

Lugar: Bar Lagarto y Restaurante andaluz en el pueblito de mi madre.

Este en concreto de la misma gente que el Empire City quizás sea bastante desconocido, no lo sé, a lo mejor resulta ser una recreativa muy famosa y yo sin saberlo, pero es que nunca he visto a nadie hablar ni escribir sobre él, y yo sólo vi dos máquinas de este juego en toda mi vida. Bueno, que si lo desconocías es posible que te sorprenda porque es un juego único también en su especie. De pegar ostias los hay a patadas pero Knuckle Joe es un juego digamos muy raro. Para empezar cada nivel de este juego con una ambientación digamos apocalíptica con dosis de Mag-max transcurre en una sola pantalla con un ligero scroll de unos pocos metros. El personaje da puñetazos y patadas como una metralleta y de vez en cuando por arte de magia aparece un Power-up que te ilumina y te conviertes en una máquina de matar más rápida que la luz. También alterna con fases a galope de moto en la M-30 donde a lo suicida nos intentarán hacer caer. El salto es de lo más raro e incontrolable que he visto en mi vida, y la guardia del personaje frente los ataques son casi imposibles. Al final de todo esto te encuentras con un juego tremendamente difícil pero que te engancha, ya sea por sus gráficos tan únicos o por su ambientación y mecánica tan simple. A mí sinceramente es un juego que me encanta pese a sus almorranas que las tiene. Si nunca lo has probado deberías hacerlo y juzgar por ti mismo, no es un juego fácil de querer.

Green Beret (Konami 1985)

Lugar: Un bar de Valdemoro en Madrid (mi tía vivía ahí antiguamente)

Este juego no lo he incluido en la lista porque sea una de mis recreativas favoritas sino por hacer un poco digamos … la inversa, es decir, aunque parezca curioso el primer Green Beret que jugué fue el de la conversión de Spectrum, que a mi parecer es tan fantástica que hizo que me gustara más que la propia máquina. No sé que coño hizo el gran Jonathan M. Smith que la máquina me pareciera una mierda, y esto que digo es muy fuerte porque es una GRAN recreativa, pero no sé, la jugabilidad quizás que le dio Joffa me parece más divertida y adictiva, ese juego para mí es todo un acierto en cómo se deben hacer las conversiones. Aunque hay que reconocer que los gráficos son un poco reducidos y todo es un poco más simple en estética no se puede decir que Green Beret para Spectrum no sea uno de los mejores juegos que ha parido la máquina, al menos a mi parecer, no sé qué opináis vosotros. Konami … lo siento pero me quedo con el de Joffa …



  ¡HASTA EL PRÓXIMO CAPÍTULO!

6 comentarios:

  1. Green Beret de Spectrum es mejor que el de recreativa, eso es un hecho :D

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  2. Buen articulo, Alx :)
    Pues no te lo vas a creer, pero el Kung Fu me gusto en Spectrum, y eso que no lo jugué hasta hace muy poquitos anyos, y me lo pasé del tirón, después de comprarme una copia de Spectrum en un mercadillo callejero. No puedo decir que sea una obra maestra, pero cuando le coges el truco a los movimientos y golpes, y te habituas a un movimiento no muy rápido, acaba gustando.
    El Prohibition también me gusta bastante en Spectrum. De hech intenté pasármelo, pero hay un bug bastante molesto, que parece que solo afecta a los +2A, y que te fastidia las partidas. Al no aparecer, como comentas, enemigos muy de seguido, le da una atmósfera de suspense al juego, ya que no sabes dónde te aparecerá el siguiente ganster. Los gráficos a mi me gustan, aunque se podría haber mejorado las animaciones, sí.
    De los demás, me gustó el Ghosts and Goblins en Spectrum, aunque la recreativa no recuerdo haberla jugado apenas, y eso si, el juego en Spectrum es demasiado frustrante, especialmente en el jodido nivel 2 :D
    Los demás no he llegado a probarlos, excepto el Greem Beret, que como dices, es una obra maestra de Joffa!

    Un saludo, crack!

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    1. ¡Que no jugaste al Ghost'n'Goblins! No me lo puedo creer jejeje ... El Kun Fu Master de Spectrum supongo que si alguien no conoce la recreativa o no pasó por su vida digamos, pues ... podría pasar, pero éramos muchos chavales alucinados con esa máquina teniendo un Spectrum en casa y cuando apareció y por fin lo pudimos jugar esperando algo parecido a lo que tenías debajo de casa pues ... como que te pillbas un buen mosqueo. Yo nunca sabré si "esas cosas que hacían" con las conversiones eran sin querer, queriendo o por incompetencia, porque yo la única excusa que encuentro para hacer tan mal las cosas es querer sacar un producto lo antes posible tal y como esté para aprovechar el momento de fama de la máquina y engañarnos vilmente. En fin ...

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  3. Si, yo creo que en la mayoria de los casos era por las prisas y por cumplir fechas para lanzamientos. Eso y que muchas veces sabian que con la cantidad de Spectrums que habia en los hogares, por muy malo que fuera el juego, teniendo la recreativa y su fama detras, venderian de todas maneras.
    El Ghosts and Goblins lo he jugado solamente o practicamente solo en Spectrum, y tuve que esperar a la epoca de los emuladores para poder probarlo, fijate tu! En las recreativas muchas veces era mas de mirar que jugar, sobre todo de peque. Luego cuando ya descubri Final Fight, SF2, y mejore, empece a jugar mas :)

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